Cuidarse la dentadura es tan importante como cuidarse la visión, el colesterol, los huesos o la sangre. Cuidarse la dentadura es, en definitiva, salud. Sin embargo, bien lo sabemos, este campo concreto de la salud requiere para nosotros una inversión económica, al menos hasta cierto punto. Por esa razón no queremos, o más bien no podemos, arriesgar a acudir a una clínica o a un profesional que no nos dé buenas vibraciones. Por suerte, a lo largo y ancho del territorio español, y de hecho específicamente en Canarias, hay clínicas y dentistas expertos, realmente cualificados en lo suyo y lo bastante empáticos como para entender nuestras ansiedades respecto a los procesos médicos o los pagos económicos. Gracias a internet, los podremos encontrar, incluyendo en dicha búsqueda además una cuestión fundamental: la ubicación de la clínica y lo fácilmente que podamos llegar a ella.

Igual que no tiene sentido, situándonos en Canarias y concretando un poco más con Gran Canaria, acudir a un dentista de Gáldar si vivimos en vecindario, viviendo en Las Palmas puede ser posible que nos venga mejor acudir a un dentista en Carrizal que en Vegueta, o Siete Palmas. Ya cojamos el transporte público o nuestro coche, siempre habrá un gasto derivado de ello, sea el viaje, sea la gasolina. Por tanto, sí, la comodidad a la hora de llegar a nuestro destino es importante. Claro que, en este punto, conviene subrayar esto: si un dentista de Gran Canaria es realmente profesional, si sabemos que podemos tener una experiencia grata con él o ella, sea para un empaste, una extracción, una revisión, etc., merecerá la pena acudir aunque no esté tan cerca.

En definitiva, a la hora de elegir a un dentista hay que poner un cuidado especial. Tenemos que invertir dinero, pero hacerlo sabiendo que los resultados han sido positivos no dolerá; más bien, sabremos que hemos gestionado de forma inteligente nuestro dinero y que, de rebote, hemos mimado nuestra salud. Si esto es así con operaciones sencillas, como un empaste superficial, con otras más complejas, como una ortodoncia invisible en Las Palmas, resulta todavía más fundamental escoger dentistas realmente buenos.